Descripción enviada por el equipo del proyecto. El encargo fue desarrollar un Estudio-Taller que albergara las artes y el ocio de un Filántropo Griego. Se trata de un proyecto diferente que estimula al desarrollo de los sentidos y se convierte en un parador en la ciudad que permite desconectarse y aislarse del entorno urbano. El terreno en que se emplaza es un cerro con grandes arboles y abundante vegetación donde asoman vistas privilegiadas a la ciudad. Para mantener su condición de Parque se optó por concentrar el programa en pocos espacios y trabajar los exteriores con un paisajismo que extiende los límites reales del terreno, apropiándose de la vegetación de los vecinos ya que no existen medianeros.
Se decidió abarcar el programa en 2 volúmenes independientes que se emplazan en cada uno de los extremos del terreno y que se relacionan por medio de diferentes recorridos internos que fueron cuidadosamente diseñados.
Volumen 1: Taller- Estar, Cocina-Comedor, Escritorio-Dormitorio y Baño-Sauna. La organización interna se basó en una planta de 10x10 cubica de hormigón generando un gran espacio formado por dos niveles que habitan la pendiente e interactúan entre si mediante programas integrados. Desde el interior se produce un dominio de la ciudad que se enmarca a travéz de un pórtico vegetal exterior en doble altura.
Volumen 2: Quincho-Bar, Estar-Piscina y baño-bodega. Este volumen de líneas simples genera un corte transversal en el terreno natural como contrapunto al cubo y va albergando los diferentes programas de manera lineal formando un eje transversal potente que aprovecha el largo y poco fondo para su desarrollo.
Ambos volúmenes se relacionan por medio de diferentes senderos creando lugares de descanso y contemplación.
Los materiales que se eligieron son principalmente bloques de hormigón estriados y estructuras metálicas forradas en acero oxidado que dialogan mediante líneas simples y emergen de la tierra de manera escultórica. Estos materiales al mismo tiempo se transforman en soportes para plantas trepadoras que terminaran por convertir grande muros de hormigón en muros vegetales. Junto con la preocupación por potenciar la vegetación se busco aprovechar la pendiente del terreno para conducir las aguas y regar de manera natural. La casa se integra así a un paisaje de arboles frondosos de los que apenas parecen desprenderse estos volúmenes simples y rotundos.